1, 1, 2, 3 ... Pared!!!
1, 1, 2, 3…PARED!!!
La infancia es, en la mayoría de los casos, sin lugar a dudas, una de las épocas más felices y joviales de nuestra vida. No tenemos muchas obligaciones, no existen las deudas, no nos preocupa el fin de mes, ni la economía, ni la política, etc. Nuestra única preocupación es cuándo llega la hora de salir a jugar. A mí particularmente me encantaba el “1, 2, 3 pared”, un juego en el que se trataba de avanzar hasta la pared del que estaba contando, pero debías permanecer inmóvil mientras el que contaba te estaba mirando. El objetivo era llegar a la pared antes que los demás sin caerte y no te pillara moviéndote el que la ligaba.
La explicación de este juego viene a cuento para tratar de justificar la actitud y situación de mercado que teníamos la semana pasada entre manos. Estábamos todos, bueno, al menos los puristas del análisis técnico o los jóvenes que queremos dedicarnos a esto de los mercados financieros en serio, expectantes, inmóviles, buscando la oportunidad de que el mercado tocara pared, o más bien suelo en este caso, y se diera la vuelta, para movernos e ir a alcanzar nuestro objetivo.
Para ello echamos mano de nuestro amigo Fibonacci y la Teoría de Ondas de Elliot. Hay quien cree que todo esto no son más que cuentos de viejos, o que tratar de encontrar el punto de inflexión es como buscar una aguja en un pajar, o querer transformar la utopía en realidad. No trato de convencer a nadie, ni pretendo explicar cómo funciona la combinación de ambas teorías, pues yo no soy ningún experto en la materia, lo que sí puedo decir es que con esfuerzo, dedicación, voluntad y trabajo se pueden lograr las cosas y la verdad que disfruto y me divierto mucho más haciendo esto que viendo la televisión o leyendo artículos financieros, aunque he de admitir que dentro de estos últimos hay algunos que tienen su gracia.
Resumiendo, los gráficos que se pueden ver adjuntos tratan de encontrar ese suelo que se preveía que estaba cerca, están tomados a tiempo real, a toro pasado sería muy fácil, de ahí que esté la fecha y hora en cada captura de pantalla y la verdad que, si bien no es exacto al tic, creo que acertar el precio en un rango de 60 puntos, entre 8730-8670, el mínimo fue 8690,5, no está nada mal, desde mi punto de vista.
No sé si algún día escribiré un libro, o seré columnista de algún periódico financiero, o qué sé yo, lo que tengo claro es que seré trader, que me dedicaré profesionalmente a ello (y con esto quiero decir que ganaré el suficiente dinero para vivir bien) utilizando el análisis técnico y todo lo que aprendo día a día y gracias a David.
La única duda que me queda es: operó usted en corto la rotura del mínimo anterior en el DAX señor Fernández Hodar?? Yo la verdad que no, hice todo lo contrario, llámeme loco, entré largo en los 8770 puntos el jueves 11 de febrero en el DAX, y mientras termino estas líneas, se encuentra cotizando en los 9220 puntos más o menos, un 5% de subida, algo nada despreciable si tenemos en cuenta que estábamos al borde del abismo según la mayoría de medios “expertos” en la materia.
Siga usted escribiendo los artículos que tanto deben gustar a sus fieles lectores, pero por favor, no menosprecie el trabajo y talento de tanta gente, pues como dice alguien que sabe bastante de esto, “no puedes entender lo que no sientes”.
Atentamente,
Christian Sánchez, joven aprendiz de trader y apasionado de Fibonacci…y de Elliot.
